“La Feria de Abril lanza un mensaje de unión en la diversidad”

Entrevista a Núria Marín, alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat

RAÍCES ANDALUZAS. La Feria de Abril en Catalunya vuelve a celebrarse después de dos años de parón debido a la pandemia. ¿En qué medida cree que es importante su regreso para la sociedad en general y para la cultura andaluza en particular?
NÚRIA MARÍN.
La Feria de Abril es una de las manifestaciones culturales más importantes de Catalunya, pero también es una fuente de riqueza y diversidad. El regreso después de estos años tan duros es un revulsivo para las entidades que vuelven al Real con sus casetas y actividades, pero también para todas las personas que tienen ganas de disfrutar del ambiente festivo, de la cultura, del folclore y de la rica gastronomía del sur.
R.A. Estos dos años han sido muy duros para todos, también para las entidades culturales. ¿Le han trasladado las hermandades rocieras y asociaciones andaluzas de la ciudad sus problemas para relanzar la actividad después del parón?
N.M.
Han sido dos años muy difíciles paras las entidades. Algunas intentaron mantener sus actos on line para seguir acercando la cultura desde casa, pero no era lo mismo. Faltaba el contacto humano, ese cariño y ese aplauso del público. El mundo cultural y asociativo de la ciudad recupera poco a poco su pulso y su calendario de actividades. La tan ansiada vuelta a la normalidad les empuja a seguir en marcha, aunque es cierto que no es fácil después de este tiempo de parón. Pero la ilusión y el amor por seguir difundiendo su cultura están intactos. Y ese sentimiento les hace más fuertes y les une para seguir adelante todas y todos juntos.
R.A. En estos meses en los que se ha hablado mucho de reactivar la economía, ¿considera que nos hemos olvidado de cuidar también la cultura como motor social que es?
N.M.
Ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis. Desde L’Hospitalet hemos impulsado acciones y recursos para darle apoyo. El mundo de la cultura lo ha pasado muy mal estos dos últimos años, pero ahora por fin ve cómo se retoman sus actividades y tenemos que estar a su lado más que nunca. La cultura es un motor importante de transformación social, que genera economía y empleo.
L’Hospitalet es un referente en vitalidad y diversidad cultural, una ciudad que trabaja para atraer talento y conseguir nuevas oportunidades para la ciudadanía, también a través de la cultura, uno de nuestros ejes estratégicos del futuro y del presente.


R.A. L’Hospitalet de Llobregat está muy presente en la Feria de Abril en Catalunya gracias a la participación de varias de sus hermandades y entidades. ¿Qué imagen cree que transmiten de la ciudad?
N.M.
La imagen de una ciudad acogedora, plural, diversa y abierta. El símbolo de L’Hospitalet es la Acollidora, una mujer que recibe con los brazos abiertos a todas las personas que llegan a la ciudad, vengan de donde vengan. L’Hospitalet es un crisol de culturas, que se ha ido construyendo gracias a la lucha y el esfuerzo de muchos hombres y mujeres que escogieron nuestro municipio para ofrecer un futuro mejor a sus familias.
R.A. El año que viene la Feria de Abril celebrará su edición número 50. Nació como una añoranza por la tierra andaluza que los emigrantes dejaron atrás al venir a Catalunya. ¿Le ve futuro a un evento que está organizado por entidades cuyos miembros son catalanes de tercera o cuarta generación con raíces andaluzas cada vez más alejadas en el tiempo?
N.M.
Las nuevas generaciones han “mamado” desde pequeños la cultura y las tradiciones andaluzas, y son el futuro de las entidades y también de la Feria. Cada vez veo más gente joven colaborando o actuando en las casetas. Y no solo son hijos o hijas de padres o madres andaluces, hay muchas personas que sienten y aman la cultura andaluza, porque la han conocido en sus municipios a través de sus amigos, compañeros de clase o de trabajo. Son catalanes y andaluces unidos que empujan fuerte y nos demuestran esa mezcla tan rica y diversa que representa acontecimientos como la Feria de Abril.
R.A. En los últimos años, la Feria de Abril catalana se ha visto utilizada por nacionalismos de un lado y de otro. ¿Es imposible dejar la política al margen de eventos como este?
N.M.
La Feria de Abril acoge todos los años a representantes de los diferentes partidos políticos, pero no debería usarse para arañar un puñado de votos, sino como punto de encuentro para mejorar las relaciones y establecer puentes de diálogo.
Es probable que algunos vengan a la Feria con esa finalidad, porque es indudable la repercusión mediática de este evento. Pero no es mi caso. Todos los años me acerco para compartir un rato agradable con vecinos y vecinas de mi ciudad y las entidades que participan, ya sea montando casetas o actuando en el recinto.
R.A. ¿Qué mensaje cree que lanza la celebración de la Feria de Abril en Catalunya al resto del país en estos momentos de división social y política?
N.M.
Un mensaje de unión en la diversidad. De pluralidad por encima de la división. Es necesaria una nueva manera de hacer política, basada en el respeto, el diálogo y el consenso. Política de acuerdo y no de división. De respeto y no de confrontación. De identidades y culturas compartidas, y no excluyentes.
La Feria es un ejemplo de integración cultural y de homenaje a la cultura andaluza. Es una fiesta de todos y de todas, una forma de tender puentes y de poner en evidencia lo que nos une más allá de nuestras diferencias.
R.A. Ha visitado en muchas ocasiones el Real de la Feria en Catalunya. ¿Qué se ha llevado a nivel personal de dichas visitas?
N.M.
Tengo muy buenos recuerdos de mis visitas a la Feria. A mí me gusta ir entre semana porque así puedo estar más tranquilamente en las casetas de las entidades de L’Hospitalet. Me llevo el arte, el sentimiento, los olores, la comida, la música del flamenco y las sevillanas, las historias personales de muchas personas que dejaron sus casas para buscar una vida mejor. Comparto recuerdos, anécdotas; recojo ilusión, alegría, y la fuerza de todas las personas que la organizan y la hacen posible. Me siento orgullosa de la hermandad, la hospitalidad y la vitalidad de todos ellos por contribuir a hacer más rica y diversa si cabe la Feria de Abril en Catalunya.


R.A. ¿Qué es lo que más le gusta de sus paseos por el Real?
N.M.
Me gusta disfrutar del buen ambiente, del arte y la alegría que se respira. Y cómo no, degustar las tapas tan ricas que preparan en las casetas. Pero, sobre todo, tener la posibilidad de escuchar, de hablar con mis vecinos y vecinas y con los miembros de las entidades para recoger sus inquietudes y sus propuestas para mejorar este evento.
R.A. ¿Cambiaría algo del formato actual de la Feria de Abril catalana?
N.M.
A mí personalmente este formato me gusta y creo que la gente en general está contenta. Me gusta la distribución del espacio del Parc del Fòrum, porque está dividido en tres áreas que la gente puede disfrutar cuando lo desee: las casetas de las entidades, las zonas de restauración y espacios comerciales, y la de las atracciones. Puedes escoger dónde ir, y hacer lo que más te guste.
R.A. L’Hospitalet de Llobregat es un ejemplo de sociedad multicultural. Como alcaldesa, ¿qué beneficios cree que tiene para la ciudadanía en general compartir espacio y tiempo con otras formas de entender la vida?
N.M.
El mejor beneficio es poder compartir este ambiente festivo, hospitalario e integrador. En la Feria todo el mundo es bienvenido. Es un escaparate para mostrar la diversidad, que actúa como nexo de unión entre culturas de diferentes orígenes.
R.A. ¿Cuáles son los principales retos que afronta la ciudad en el futuro más cercano?
N.M.
Continuar impulsando la reactivación económica y social para que ningún vecino ni vecina se quede atrás. Hace un año y medio pusimos en marcha el Pacto de Ciudad, fruto del trabajo y de la voluntad de llegar a acuerdos de todos los grupos políticos municipales, agentes sociales, entidades y tejido social. 224 acciones ya iniciadas y alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible, que nos comprometimos a desplegar con el horizonte del 2023.
En L’Hospitalet tenemos experiencia a la hora de llegar a grandes consensos, y la actual situación no ha sido una excepción. Con ese mismo espíritu de diálogo, estamos impulsando la Alianza por la Convivencia para abordar de forma integral los problemas de convivencia.
Nuestros ciudadanos quieren soluciones, pero no las podemos dejar exclusivamente en manos de la Guardia Urbana o los servicios de limpieza. Como alcaldesa, me comprometo a intensificar esfuerzos y actuar con contundencia para tener una ciudad más cívica, cómoda y segura. El incivismo de unos pocos perjudica al conjunto de los vecinos y las vecinas, y no lo podemos permitir. El espacio público es la extensión de nuestra casa. Debemos asumir nuestro nivel de responsabilidad individual si queremos mantenerlo en buen estado.

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